Dermatitis atópica en niños y adultos

El propósito de esta hoja informativa es proporcionar al paciente información sobre la naturaleza y las manifestaciones de la dermatitis atópica. También proporciona consejos prácticos sobre cómo afrontar la enfermedad.

La dermatitis atópica es una enfermedad inflamatoria crónica. La enfermedad se acompaña de una erupción cutánea y picazón intensa en la cara, brazos, piernas y / o tronco, a veces rinitis alérgica y asma. Como regla general, la dermatitis atópica comienza en la infancia o la niñez, con menos frecuencia en adultos. A medida que envejece, la erupción puede aparecer en otra parte. Si los miembros de su familia han tenido enfermedades alérgicas, es posible que esté predispuesto a la dermatitis atópica.

Dermatitis atópica en la infancia.

La enfermedad puede manifestarse a los 2-3 meses. Como regla general, al principio la piel de las mejillas se enrojece y se vuelve áspera. En el cuerpo, especialmente en la parte externa de los brazos y las piernas, la piel está seca, se irrita fácilmente, enrojece y pica. La picazón es intensa, por lo que los niños a menudo se rascan, especialmente por la noche. Se altera el sueño del niño y de los padres, lo que, a su vez, puede provocar ansiedad y alteraciones del apetito en el niño.

Dermatitis atópica en niños en edad escolar y adultos

En niños mayores y adultos, las erupciones alérgicas aparecen principalmente en los pliegues de las articulaciones, en la cara y en el cuello. La piel está seca y engrosada. El rascado excesivo hace que se forme una erupción cutánea y puede provocar una infección. La picazón puede verse agravada por el estrés emocional y después de sudar. La picazón severa interrumpe el sueño nocturno, lo que causa fatiga durante el día, distracción y reducción de la capacidad para estudiar y trabajar.

Factores agravantes de la dermatitis atópica

La dermatitis atópica se presenta con exacerbaciones y mejoras periódicas. Los síntomas suelen mejorar en verano y empeorar en otoño. Una exacerbación de una erupción en la dermatitis atópica a menudo es causada por factores irritantes como aire seco, clima frío, calor excesivo, sudoración, contacto prolongado con el agua, lesiones mecánicas (rasguños, rozaduras), irritantes (detergentes, cloro, etc.) y infecciones de la piel.

La erupción también puede agravarse por diversos alimentos (llamados pseudoalergenos) que contienen o liberan histamina y otras aminas vasoactivas, como fresas, uvas, frutas cítricas, cacao, chocolate, tomates, camarones y pescado enlatado. También se recomienda evitar alimentos y productos de repostería ricos en conservantes y colorantes (especialmente E102, benzoatos E210-220). Además, en bebés y niños pequeños, generalmente es causada por alérgenos alimentarios, más a menudo leche de vaca, huevos, pescado, trigo, soja.

En niños mayores y adultos, la causa son los alérgenos en el aire, como los ácaros del polvo, la caspa de los animales, las plumas, el polen y el moho.

Tratamiento de la dermatitis atópica.

El cuidado regular de la piel y el uso de emolientes y humectantes son importantes en el tratamiento de la dermatitis atópica. Reduce la piel seca, la irritación y el picor. Las cremas se seleccionan individualmente, cada uno debe elegir la crema que más le convenga. Las cremas emolientes deben aplicarse en la piel 2-3 veces al día, y también después de los procedimientos con agua (lavado, baño, ducha, natación, etc.). En caso de exacerbación de la inflamación de la piel, es necesario utilizar cremas medicinales que alivien la inflamación. ejos para el paciente y su familia

Temperatura ambiental y humedad ambiental

  •        • Evitar temperaturas ambientales elevadas; el calor y la sequedad ambiental aumentan la irritación y el picor (ideal: temperaturas inferiores a 20 °C con humedad ambiental del 50%).
  •        • Asegurar una correcta aireación de las habitaciones de la casa. Las calefacciones por aire caliente pueden ser un factor agravante importante. El polvo es un enemigo de la dermatitis atópica, se evitará en la decoración de la casa todo aquello que lo acumule.

Exposición solar

  •        • Suele resultar beneficiosa en la dermatitis atópica, pero debe evitarse siempre la quemadura solar. Algunos pacientes tienen mala tolerancia al sol e incluso pueden sufrir agravamiento de sus lesiones. Asegurar una adecuada fotoprotección.

Ropa

  •        • Elegir preferentemente ropa de algodón y evitar todo lo que sea áspero y los tejidos sintéticos, que acentúan la irritación. Evitar el contacto directo de la piel con lana, plásticos, gomas, etc. La tolerancia de las fibras sintéticas es muy variable y deberá evaluarse en cada caso. Si está en edad de uso de pañales, cambiarlos a menudo. La ropa puede lavarse en máquina con un jabón para ropas delicadas, asegurando un adecuado aclarado y evitando el uso de suavizantes. Deben retirarse las etiquetas. Evitar el uso de ropa de abrigo excesiva, pues la sudoración suele aumentar el picor.
  •        • El calzado debe ser de cuero o tela y tiene que estar bien aireado. Es conveniente evitar el uso prolongado de calzado deportivo.

Alimentos

  •        • En general no existe ningún régimen particularmente indicado, salvo que se haya demostrado que el niño es alérgico a algún alimento, mediante test de provocación. Algunos alimentos ácidos (p. ej., cítricos, tomate) pueden irritar la piel de los pacientes atópicos al ingerirlos o manipularlos. Algunos alimentos, por su contenido en histamina o porque liberan esta sustancia, sobre todo si se consumen en grandes cantidades (p. ej., fresas, marisco), también pueden desencadenar prurito. Es conveniente no ingerir salazones, picantes y alimentos con muchas especias. Exceptuando estas circunstancias, no es necesario efectuar restricciones dietéticas en la dermatitis atópica.

Vacunas

  •        • Los niños con dermatitis atópica deben recibir el calendario vacunal completo y a su debido tiempo, si no existen otras contraindicaciones. Se debe recomendar la vacunación de varicela a los 12 meses y a los 3 años.

Higiene

  •        • Se pueden alternar las duchas y baños cortos. Para la higiene diaria, utilizar un gel dermatológico sin jabón que limpie la piel con suavidad sin agredirla, y en los baños, aceites o avena coloidal. La temperatura del agua no ha de ser superior a 32-33 °C. Secar cuidadosamente al niño después, sin frotar. Cortar y limpiar las uñas para evitar posibles infecciones a causa de las lesiones originadas por el rascado.

Emolientes

  •        • La aplicación una o varias veces al día de una crema emoliente en todo el cuerpo es una medida esencial en el tratamiento de la dermatitis atópica. El momento más adecuado para aplicar la crema es inmediatamente (antes de 3 min) después de la ducha o el baño. Las sustancias irritantes también deben evitarse, no solo los detergentes, pues algunas sustancias utilizadas como hidratantes de la piel pueden ser irritantes para la piel del sujeto atópico (es el caso del ácido láctico, el propilenglicol y la urea).

Deportes

  •        • Hay que promocionar una vida normal, insistiendo en los cuidados de base. Los baños con agua de mar suelen ser beneficiosos salvo en los brotes. Respecto a la piscina, hay que individualizar; en todo caso, antes del baño se debe sobreengrasar la piel y después del baño aclararla con agua dulce y volver a sobreengrasarla para atenuar el efecto irritativo del agua de la piscina. Dado que el sudor es un irritante, debe ducharse después de la práctica deportiva e hidratar la piel limpia.

Otros

  •        • Es crucial controlar el picor, su pediatra le recomendará un tratamiento oral con un antihistamínico para evitarlo si es necesario y le pondrá una pauta por escrito con una «crema» de tratamiento para los brotes.

 

Dra. Gulmira Mambetkulova

Pediatra

Médico Pediatra • 2005 – 2008 Investigadora de la Vicerrectoría de Investigación y Postgrado, asociada al Instituto de l...

Ver perfil