¿Qué o quién es una pareja?
Las relaciones de pareja son una constante interacción con el mundo interno que trae la persona con quien se decide pasar el resto de la vida, de esta forma es una constante proyección o introyección de satisfacciones y necesidades propias y del otro.
Mary Ainsworth, fue una investigadora que realizo trabajos acerca del apego o relacion vincular y experimentó con el proceso denominado “Situación extraña”, con la finalidad de evaluar patrones de apego en infantes prestando atención a sus conductas después de pasar tiempo a solas con un cuidador que no le validaba atención, como lo hacían sus padres (Helmich, 2016).
Las parejas se caracterizan por ser un constante intercambio de patones emocionales, conductuales que cada miembro trae de su vida como individuo, por tal, cuando se elige a una persona para establecer una relación o convivencia en pareja, se esta aceptando incluirse en ese patrón y crear nuevos estilos de afrontamiento juntos; una de las funciones principales de la pareja es acompañarse en el crecimiento individual y mutuo (de la relación), y este crecimiento siempre trae consigo conflictos, que se deben atender; como cualquier otro grupo que esta en crecimiento.
¿Qué elementos o factores influyen en la relacion de pareja?
(Spanier, 2017) describió la eficacia y satisfacción de la relación marital con base a los siguientes elementos: Consenso: punto de acuerdo que hay entre la pareja en temas importantes para la relación como economía, religión, ocio, amistades, tareas domésticas, tiempo que pasan juntos. Satisfacción: cantidad de rigidez o asimilación en comunicación afectividad en la relación y que pueden poner en consideración finalizar con la convivencia. Cohesión: actividades, intereses, momentos compartidos por la pareja, que ayudan a generar contenido emocional, que luego puedan usar como medidas de fortalezas, ante conflictos. Expresión afectiva: satisfacción con las muestras de afecto, cariño, la intimidad; no se limita a la sexualidad o al momento del acto, se expande a la expresión verbal, material, tacita o tangible. Ajuste diádico: adaptación y/o satisfacción general de una persona a su relación de pareja.
Estos elementos diferenciadores de los ya comunes (comunicación, honestidad, fidelidad, entre otros), pueden ser útiles para el establecimiento de estrategias de intervención psicoterapéutica que proporcionen técnicas de afrontamiento para las parejas en conflictos que llegan por atención psicológica
¿A que se refiere el ajuste diádico?
El ajuste diádico se puede considerar uno de los pilares básicos en una relación, y que cualquiera de sus elementos que se vean fracturados o vulnerables pueden generar un desajuste en la calidad subjetiva de los miembros.
Las parejas se construyen en general sobre amor y la intimidad, amor definido como sentimiento o emociones hacia otra persona que naturalmente atrae, esperando correspondencia en el deseo de unión, el complemento y la alegría para convivir, dialogar y emprender proyectos juntos (García Higuera, 2002). Intimidad puede definirse como la alegría de tener alguien que escuche y entienda las necesidades; es decir, una persona con quien poder expresarse sin límite y poder obtener el refuerzo o la aceptación neutral que en otros ambientes se recibiría imparcialmente (Howard J. Markman, 1993). Al unir los dos conceptos, la pareja puede obtener una diada afectiva, que puede generar satisfacción, cohesión y una complicidad sana al momento de relacionarse.
¿Por qué terminan las relaciones de pareja?
La resolución de conflictos en la comunicación puede estar enlazada con los estilos de comunicación aprendidos por cada uno de los miembros, de tal forma, que, de no tener estas herramientas aprendidas, se debe ofrecer a las parejas técnicas que les ayuden a entablar un buen sistema de expresión y comprensión léxica verbal y no verbal; que garantice el ajuste y la satisfacción en la relación. La comunicación es uno de los principales motivos de consulta por los que llagan las parejas; pero, es importante señalarles que este elemento de la pareja tiene varios componentes: emisor, receptos, mensaje, canal, códigos, interferencias; es importante enseñarles en cuál (es) tiene sus dificultades.
Otros conflictos que pueden fracturar una relación pueden ser: Intimidad: es un conflicto que envuelve aspectos como la expresión de afecto (detalles, sexualidad, fantasías, hablar de sexo, conocer gustos, espacio individual). Compromiso: implica el empeño o cambios conductuales que realizan para mantener y mejorar la relación, así como el valor de la inversión expresiva (afectiva) o esfuerzos que realizan para hacer feliz al otro. Dominancia: esta relacionado con la dificultad en el equilibrio en el dominio, el control, para la toma de decisiones en conjunto, donde puedan llegar a acuerdos mutuos, cuidando o evitando hacer sentir que la voz (idea o pensamiento) de uno apaga la del otro.
Consejos para conservar el ajuste diádico ola satisfacción en pareja
Describe (Chapman, 1992) que el contenido emocional de amor (afecto) repleto en un cónyuge, certifica que se sienta seguro de amor, su mundo relumbrará y el cónyuge alcanzará su más alto potencial en la vida, esto debido a que ese amor la persona lo puede desplazar a su pareja. Por esta como punto de referencia para cuidar una relación de pareja puedes aplicar los 5 lenguajes del amor, descritos por el autor previamente citado:
Palabras de afirmación, son las palabras como los cumplidos verbales y aprecios; estos son eficaces comunicadores de amor. Tiempo de calidad, el tiempo que la pareja pase junto, asegura la unión de esta, no solo implica la proximidad o intimidad sexual; la unión es dar atención completa cuidando los límites. Regalos, el presente indiferente del costo monetario es un símbolo entrañable que asegura ese pensamiento. El regalo de uno mismo, estar presente o cerca, la presencia es un preciado impalpable, para muchas personas tiene mayor significado que cualquier obsequio material, (Chapman, 1992). Actos de servicio, el simple hecho de estar atentos a sus necesidades básicas o alivianar las cargas, colocar pasta dental al cepillo de dientes, colgar la tolla, ayudar en casa, o en un proyecto personal o conflicto laboral del que la pareja no sienta solución. Contacto físico, el simple hecho de tomar la mano, besarse, abrazarse y no solo las relaciones sexuales son los medios de comunicar el amor al cónyuge.
Yo agregaría el lenguaje del humor, ya que mantener una dinámica de risas con la pareja logra estimular áreas en el cerebro que están relacionadas con el placer, actos como sentarse juntos a ver videos de jocosos, contar un momento que causo asombro o humor, durante la jornada laboral, o ver una película relacionada.
En cuanto a la sexualidad, los lenguajes que agregaría serian atender la fantasía, creatividad y lujuria con tu pareja, aquí la pareja se puede apoyar de juegos íntimos, estimulación por medio de los sentidos (cubriendo los ojos y explorando el cuerpo de la pareja), agregando experiencias visuales (películas o videos), degustando una ensalada de frutas juntos mientras se dan un beso, o sencillamente olfatear algunas prendas de la pareja o alimentos dulces con los ojos vendados.
Estos lenguajes o signos, para mantener la satisfacción muchas veces se ven alterados por las dinámicas del día cotidiano (el trabajo, trafico, estres, movilidad de casa al trabajo, influencias familiares o de amistades, entre otros). Clínicamente se ha visto que la infidelidad se da en una relación porque se descuidan estos criterios en la pareja; y más después de que llegan los hijos (sin querer cargarles culpa claro), pero la pareja se concentra en el cuidado de otros, y descuida esta parte fundamental la diada relacional de pareja. Cuando notes que has entrado en una rutina o monotonía, en tu relación, reactiva cualquiera de los lenguajes.
Lic Christian A. Iturralde R.
Psicólogos , Otras Especialidades , Consulta Online
Psicólogo General Idóneo, Estudios culminados en Psicología Clínica con énfasis en Psicoterapia Integrativa (UDELAS) 8 a...
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