Los niños necesitan tener una buena alimentación para tener un crecimiento sano ¿Cómo se le puede proporcionar una buena alimentación? ¿Desde qué edad recomiendan incluir los alimentos normales? El Pediatra Ivan Wilson uno de nuestros especialistas en Salud Vitale, conversó con nosotros y nos proporcionó toda la información necesaria sobre la nutrición de los niños y derribó algunos mitos según su experiencia por más de 25 años como pediatra. 

Una buena alimentación para el niño, es aquella que contiene todos los nutrientes en calidad y cantidad, de manera que favorezcan el crecimiento y desarrollo óptimo del menor, tomando en cuenta las particularidades de cada uno, en términos generales para la mayoría de los niños va ser un mismo patrón de alimentación. Pero debemos tomar en cuenta los antecedentes, si es un niño prematuro, si tiene una enfermedad crónica que le impide absorber los nutrientes o si es un niño melindroso. Es por ello que se parte de una generalidad pero si se toma en cuenta las particularidades de cada niño.

¿Cuál es la importancia de la lactancia materna?

La leche materna es la forma óptima y natural que el lactante menor tiene para aprovechar los nutrientes que necesita para su adecuado crecimiento y desarrollo. Esta se recomienda de forma exclusiva en los primeros seis meses de vida, se entiende por forma exclusiva que el menor se alimentara  sólo con leche materna y de forma continuada durante dos años o más. A partir de los seis meses hay ciertos procesos en el crecimiento y las necesidades del niño, que obligan a ir incorporando progresivamente otros alimentos. 

De otro modo, una vez que al niño se le introduce una leche o una formula distinta a la leche materna, el menor podría estar en riesgos de trastorno intestinales frecuentes como vómito, gases, cólicos, a tener problemas de constipación, inmediatamente y dependiendo de sus antecedentes. De tal manera que a mediano plazo puede ser un niño más susceptible a padecer algunas infecciones dentro de la más frecuente en pediatría, las gastrointestinales y las respiratorias. A largo plazo, ya es un niño que va más en riesgo de problemas tipo sobrepeso, obesidad e inclusive diabetes enfermedades.

¿Cómo alimentar a un bebé por meses?

Después la lactancia materna por los seis meses exclusivos, se inicia la etapa que se conoce como ablactación, es decir la introducción de alimentos sólidos y líquidos diferentes a la leche. El Dr. Wilson, sigue las recomendaciones de la Academia Americana de Pediatría, en la cual se recomienda que la ablactación no sea antes de los cuatro meses ni después de los seis meses. Agrega el pediatra, que no hay un alimento que sea mejor o peor que otro en cuanto al orden de la ingesta, pero en términos generales de los seis meses a los ocho meses de edad, recomienda que sean alimentos tipo papilla, tipo puré, desmenuzados.

Luego de los nueve y hasta los once meses de edad, el niño puede ingerir los alimentos en pequeños trozos y a partir de los doce a los veinticuatro meses, debe ser lo más similar a la alimentación del adulto, evitando aquellos alimentos que por su textura pudieran provoca algún tipo de atragantamiento, por ejemplo pedazos de salchichas, uvas e incluso algunas frutas que pudieran provocar atragantamientos, afirma el especialista.

Es importante mencionar que al niño se le debe proporcionar una alimentación variada, porque está en un proceso de aprendizaje, no sólo de su desarrollo, sino que también está conociendo los alimentos, sus texturas, colores y sabores, por lo que la variedad va a motivar al niño a consumir posteriormente todos los alimentos, así que se debe evitar las rutinas para que no se aburra. 

Para empezar la ablactación se recomienda iniciar con frutas, verduras y posteriormente se incorporan las carnes blancas y rojas, luego de los nueve meses se incluye el pan, la pasta, el arroz y al año se debe implementar una dieta que se asemeje a la dieta que se tiene como adulto. Recordando que el proceso debe ser gradual, es decir se le va a ir incorporando los nuevos alimentos semanalmente y uno por uno y no deben ser incorporados todos juntos, porque se puede ocasionar una confusión en el menor. 

Desde luego que los horarios de alimentación de un niño van a depender de varios factores, por lo que el Pediatra Wilson recomienda no ser tan rígidos en ellos, además que cada caso es particular y en la medida de su crecimiento se determina como es su alimentación en onzas de formula o de lactancia materna y luego de los seis meses se tiene una idea de cuanta cantidad de alimentos ir incluyendo en el día, con acompañamiento siempre del pediatra y en continua observación de la evolución del niño. 

¿Qué alimentos son importantes en el crecimiento del niño?

De acuerdo a los alimentos, El Pediatra Wilson explica que se dividen en dos grandes grupos, los macronutrientes que son los carbohidratos, las grasas, las proteínas y los micronutrientes y minerales, que en estos están las vitaminas. Entendiendo que la medicina busca la prevención de las enfermedades, el especialista afirma que siempre se debe escoger la mejor calidad posible. 

Son convenientes al momento de escoger carbohidratos, seleccionar aquellos que son rico en fibras, integrales y naturales, las grasas no deben ser saturadas, escoger las grasas buenas, aquellas que contengan omega 3 y omega 6, que se encuentran en el aguacate, nueces mixtas, salmón, incluir también las proteínas de alto valor biológico, que se consiguen en carnes rojas, pollo, pescado. Es importante destacar los minerales que deben estar presentes para prevenir potenciales problemas, el hierro se encuentra en las carnes en general, en los porotos, las lentejas, la vitamina D que para su mayor absorción se requiere el sol. 

Con respecto a la vitamina A, que es indispensable para prevenir enfermedades asociadas con la vista, los alimentos naranjas son ricos en esta vitamina que son los que tienen más contenidos carotenoides, como el zapallo o la zanahoria. Un nutriente que no debe faltar en la alimentación de los niños es el calcio, que usualmente lo reciben a través de la leche, que previene problemas en los huesos y en la dentición. 

Lo que se quiere lograr con una buena nutrición temprana, es prevenir problemas a futuro, no es el mismo impacto proveer adultos de nutrientes que a niños, porque se fomenta la buena salud y el buen habito en niños que se convertirán en futuros adolescentes y adultos.